RECUERDOS A MEDIA LUZ
Recuerdos a media luz, desde el ecuador del aula. Penumbra de cortinas cerradas y fluorescentes en descanso… esforzados hilillos que se abrían paso. Colores, los del Renacimiento. Desfile de arte sobre la pantalla, en barrido, de principio a fin. Recuerdo de Giotto atormentándome, culpándole de romper con el Medioevo, con sus composiciones diáfanas, de trazos limpios y, a veces, infantiles. Y Fra Angelico, que me obligó a firmar el armisticio, sin duda por obra del camino ya andado. Recuerdos de perfiles que no son y nuevas teorías de la pintura. Ahí estaba Ucello, jugueteando con la perspectiva –¡qué gran descubrimiento!- y los volúmenes. Los grandes maestros Da Vinci, Rafael y Miguel Ángel. El trueque de la candidez por el perfeccionamiento. Pintura de autor, nuevo concepto, nuevo estilo. Reminiscencias de hace dos días, saltando el ayer. Grecia, Roma… lo clásico. ¿Y los dolores de la Capilla Sixtina ? También, también están ahí, alimentando la leyenda del genio italiano. La Virgen de las Rocas destacaba, más que la Gioconda, quizá porque nunca nos habían presentado. Las dudas del autor, sus pentimenti, lo elevaban, traslucían trabajo, esfuerzo, devoción. Gracioso resultó el encuentro con la selección griega de Filosofía, capitaneada por Sócrates, Platón y Aristóteles, en memorable escena recogida por Rafael. Casi se les escuchaba la conversación, disquisiciones que seguramente ya habíamos leído, tanto tiempo ha que tuvieron lugar. La Capilla Sixtina con olor a incienso… Recuerdos a media luz, desde el ecuador del aula.
Comentarios